Literatura medieval

«Erec y Enid», de Chrétien de Troyes. Una gran novela olvidada.

IMG_5538

Erec y Enid. Chrétien de Troyes. Ediciones Siruela, Madrid, 1993. 124 páginas.

Son frecuentes las reediciones, adaptaciones cinematográficas y las series televisivas que nos acercan a novelas clásicas de trama sentimental, a menudo acompañadas por caras producciones que se esmeran en recrear ambientes, paisajes y escenas del tiempo en que fueron escritas. En nuestra cultura actual, que venera la imagen, ésta es quizá la vía más segura para mantener vivo un relato. Las películas son hoy una suerte de trovadores digitales. Así, resulta fácil hablar de Orgullo y prejuicio y que casi todo el mundo sepa que se trata de una de esas narraciones que transcurren en la campiña inglesa, donde una heroína de carácter fuerte y sin riqueza consigue el amor de un caballero mucho más acaudalado, de buenísima cuna, aunque de carácter hosco y altivo, que no esconde sino una personalidad bondadosa y romántica, algo tímida. Ya Bridget Jones reivindicaba en su diario los atractivos del galán Colin Firth, que interpretó como nadie a Fitzwilliam Darcy en la versión de esta novela de Jane Austen, producida por la cadena británica BBC y emitida por primera vez en 1995. En 2005 volvió a las pantallas, esta vez de cine, la historia de Lizzy Bennet y Mr. Darcy, dirigida por Joe Wright, que hizo destacar la interpretación de la actriz de moda, Keira Knightley. De esta forma se perpetúa en las masas el conocimiento de los clásicos, incluso en una sociedad como la nuestra, que lee más bien poco.
El mismo patrón se repite con adaptaciones de otras grandes obras literarias en las que el conflicto sentimental hace sufrir a protagonistas y a lectores-espectadores hasta el final. Muestra de ello son las múltiples versiones audiovisuales de Los Miserables, Anna Karénina, Cumbres borrascosas, Jane Eyre, Sentido y sensibilidad, Emma o La edad de la inocencia.
Sin embargo, existen otras novelas de tema amoroso que tuvieron gran importancia en su momento, bien por el éxito de público, bien porque transformaron las características del género o el estilo narrativo, o porque introdujeron elementos innovadores, formales o semánticos, y marcaron así un punto de inflexión en la historia literaria. Estas obras, en cambio, no han gozado de la fuente de pervivencia en la memoria colectiva actual que supone su transformación en imágenes. Ningún director ha llevado estas obras al cine o las ha convertido en series de éxito para la pequeña pantalla. Ningún juglar ha cantado hoy sus peripecias.
Aprovecho, pues, esta oportunidad para recomendar a los que visiten el blog una joyita escondida en los recovecos del tiempo, que se reedita de vez en cuando pero que apenas se publicita ya. Y, sin embargo, ahí sigue, esperando con paciencia a que algún curioso, ávido de descubrir viejos tesoros, la rescate del olvido y disfrute del espléndido festín de personajes y situaciones que encierran sus páginas. Se trata de Erec y Enid, un insólito relato de aventuras que nos habla de la relación de Erec, caballero de la corte artúrica, con su esposa, Enid. El apuesto y noble Erec, famoso gracias a sus hazañas y a su valentía, deja repentinamente la vida caballeresca de las armas, en defensa del honor y la virtud, por culpa del amor que siente por su esposa. Después de la boda, ambos pasan el tiempo disfrutando de los placeres del matrimonio en su lecho nupcial mientras el pueblo murmura y se lamenta de la debilidad en la que ha caído su señor a causa de una mujer hermosa. Enid escucha los rumores y teme que la fama de su caballero esté cayendo en picado y con ella su buen nombre y su honor, algo importantísimo de conservar en la segunda mitad del siglo XII- cuando la novela fue escrita por el francés Chrétien de Troyes-. (más…)